Por otra parte, denunciamos con justa indignación y disgusto a los hombres que están tan engañados y desmoralizados por los encantos del placer del momento.
Indignación y disgusto hacia los hombres que están tan engañados y desmoralizados por los encantos del placer del momento, tan cegados por el deseo que no pueden prever. Por otro lado, denunciamos con justa indignación y disgusto hacia los hombres que están tan engañados y desmoralizados.